1. Polos del mismo
nombre se repelen y de distinto se atraen.
2. Si se aproxima
una varilla de hierro a un imán se induce y adquiere propiedades
magnéticas.
3. Con el calor
se pierden las propiedades magnéticas.
4. La fuerza ejercida
por un polo magnético sobre otro varía de forma
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos.
5. Si el imán
tiene forma de varilla y se parte, cada trozo se convierte en
un nuevo imán.
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