Al
comprar esta herramienta nos fijaremos principalmente en su potencia
y diámetro del disco.
Se
trata de máquinas portátiles, accionadas normalmente
por energía eléctrica o aire comprimido, que, utilizando
distintas herramientas de inserción, ejecutan trabajos
muy variados sobre diversos materiales.
Entre los trabajos realizados se puede citar:
tronzado, rebarbado, desbaste, ranurado, lijado, desoxidado, pulido,
etc.
Entre los materiales trabajados: acero u
otros productos metálicos, hormigón, piedra natural
o artificial, productos de tierra cocida, fibrocemento, madera,
etc.

Las herramientas de inserción que
utilizan son: discos de desbastar y tronzar, platos de goma con
hojas de lijar, cepillos planos y de vaso, muelas de vaso, esponjas
o fundas de pulir, discos de trapo, etc.
La elección de uno u otro modelo de
amoladora estará en función de los trabajos á
realizar, materiales, potencia requerida, entorno de trabajo,
etc.
Los fabricantes
de estas máquinas aportan datos técnicos de cada
uno de los modelos que comercializan, indicando: tensión
nominal y frecuencia de la corriente de alimentación o
presión de alimentación en las neumáticas,
peso, trabajos para los que resulta especialmente apropiada, diámetros
de las muelas o vasos, revoluciones en vacío, potencia
absorbida y útil, accesorios, etc., además de otras
ventajas comunes como "doble aislamiento", interruptor
de seguridad para evitar conexiones imprevistas, sistemas que
aseguran una marcha exenta de vibraciones, escobillas de desconexión
automática, regulación electrónica del número
de revoluciones, etc.
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