Durante
estos 100 años, sus aplicaciones han sido muy variadas
en la construcción de edificios. A continuación
se presentan las diferentes formas de introducción del
amianto en un edificio y sus aplicaciones más conocidas.
Productos
aislantes
Por su carácter ignífugo y
prácticamente nula conductividad térmica, el amianto
se ha utilizado para la fabricación de numerosos productos
aislantes térmicos, acústicos y de protección
al fuego. Al edificio, estos productos llegaban de diferentes
formas.
Fibras sueltas
Suministradas para el relleno de cámaras
de aire en cubiertas, fachadas o falsos techos, así como
para la realización de distintos revestimientos aislantes
térmicos, correcciones acústicas, protección
contra el fuego (ver figura 2) y control de condensaciones actuando
como material higroscópico. Mezcladas con adhesivos y aglutinantes
que, aplicados al soporte, fijaban las fibras proyectadas o aplicadas
con la llana mezclándolas al mortero de protección,
ya sea en estructuras para su protección al fuego, o en
revestimientos de mortero en fachadas aisladas por el exterior.
Fibras puras
manufacturadas y tejidas
En la confección de mantas aislantes,
cordones para el aislamiento en juntas de calderas y tuberías,
apagachispas en cuadros eléctricos o en las calorifugaciones
para el aislamiento de turbinas, hornos, calderas y canalizaciones
de agua o gas a temperaturas extremas.
Productos
prefabricados
Mezclándose las fibras de amianto
con otros materiales se proveían las construcciones de
placas conformadas de diferentes fibras mezcladas con yeso, celulosa,
viruta de madera, etc., para su colocación en falsos techos
(ver figura 4), divisiones y tabiquerías ligeras, placas
absorbentes acústicas, protecciones a focos de calor como
radiadores colocando las placas como repisa sobre éstos
o separándolos de la pared, o suministradas como placas
ignífugas para la protección de estructuras o la
confección de conductos de impulsión de aire, desenfumaje,
etc. También mezcladas las fibras con celulosa se fabricaban
papeles y cartones aislantes utilizados para el relleno en juntas
y huecos. Otros productos con fibras de amianto que llegaban a
la obra eran los elementos cortafuego como puertas, telones, compuertas
para sectorización de incendios, etc., realizados normalmente
en chapa de acero con una cámara interior de fibras puras
de amianto, y las protecciones aislantes de cables eléctricos
donde se mezclaban las fibras de amianto con diferentes polímeros.
Por último cabe considerar también como material
aislante y prefabricado al fibrocemento que se utilizaba en ocasiones
para la protección de estructuras metálicas al fuego.
Productos
de alta resistencia mecánica
Por su gran resistencia a la fricción,
elevada flexibilidad y por ser resistente al ataque de productos
químicos, las fibras de amianto han tenido gran difusión
en la industria y también en la construcción con
productos prefabrica
dos mezclados con diferentes materiales como
el PVC, realizando pavimentos vinílicos con fibras de amianto
que les aportaban gran resistencia al desgaste, o mezclados con
celulosas, cauchos, etc. para la confección de empaquetaduras
o juntas de conducciones de fluidos y gases, y para el refuerzo
de masillas y sellantes. Otros usos de estas fibras eran como
endurecedoras de las capas superficiales en revestimientos sometidos
a roce como pinturas o revocos, o mezclados con betunes para el
endurecimiento superficial en zonas de rodadura e impermeabilizaciones.
Productos
de fibrocemento
Aquí se agrupan todos las manufacturas
realizadas de fibrocemento, ya que este producto revelación,
aunó todas las propiedades y características del
mineral de amianto para la realización de numerosas y variadas
aplicaciones. Ya se ha comentado su característica aislante
como protección al fuego.
Otros usos
han sido en tuberías para el desagüe, la conducción
de agua a presión en grandes diámetros, la evacuación
de humos, o la protección al impacto de cableados eléctricos,
depósitos de contención de aguas, persianas, rejillas
de ventilación, tejas de cubrición, jardineras y
elementos de jardín como bancos o mesas, piezas de decoración,
frisos, molduras y zócalos, y su más extenso uso
en placas lisas u onduladas para la confección de cubiertas,
forrado de medianeras o realización de fachadas.
|